“SIEMPRE ME GUSTARON LAS TRENZAS, PERO NO SABÍA CÓMO HACERLAS”
Realizado por: Laura Angulo Angulo
María de la luz Palacios
Su nombre es Emilia Eneida Valencia Murrain, una mujer afrodescendiente con un gusto particular por las trenzas; su cabello es una pequeña muestra del arte que sus manos acostumbran a realizar.
A sus 18 años, recuerda ella, aprendió a peinar sentada a orillas del río Condoto, observando a su amiga y practicando en su cabeza sin cesar.
Su curiosidad se despertó el día en que vio en un periódico a unas atletas kenianas con unos llamativos peinados.
Llegando a sus 19 años, Emilia migró para la ciudad de Cali a estudiar en la Universidad del Valle. Estando en la ciudad, y gracias a su amiga Mariza Ramos, aprendió a peinar, un proceso que no tomó más de cinco minutos.
“El cabello afro siempre ha llamado mi atención. Lo primordial está en aprender a hacer tropas. De ahì en adelante, solo se necesita creatividad e ingenio para hacer las trenzas o los diferentes peinados”.
Una anécdota que recuerda Emilia de la época en que vivía en Cali es la curiosidad que causaba en la personas al ver sus peinados.
“En la residencia de la universidad, yo solía poner un espejo adelante y otro atrás y así la gente empezó a preguntar si yo las podía peinar. Así fue como inicié mi arte en los cabellos (…). Pasé por un momento económico complejo, no podìa conseguir recursos para pagarme la carrera y con el ejercicio de trenzado pagué los tres primeros semestres. Ahorraba, le mandaba a mi mamá y me compraba ropa. A pesar de los percances, me gustó vestir bien y diferente. Me gusta la ropa en general, pero siempre trato de que tenga un enfoque afroétnico”.
Desde hace 20 años, Emilia pertenece y lidera la asociación de mujeres afrocolombianas Emafrocol. Es en esta asociación donde nace un proceso centrado en el trenzado. Una de sus principales actividades es la organización de un encuentro de peinadoras, donde no solo se hacen peinados y se dialoga sobre ellois, sino que también se hacen trabajos de estética para el cabello natural. También realizan un foro que lleva el lema “Nuestro cabello será resistencia”, que se refiere a la voluntad de hacer frente a la dictadura de los estrictos modelos europeos de belleza donde lo afro no tiene lugar.
“La estética de las mujeres negras, con su sabor étnico, es bella”.
Emilia sabe bien que su arte no consiste solo en hacer trenzas y peinados, si no que también funciona como arma reivindicativa, a favor de una estética natural. Con esta idea, también ha organizado el foro titulado “Nuestro cabello, lucha de resistencia” en el que explica a las mujeres que es posible liberar la piel de la esclavitud del modelo occidental y los estigmas sociales.
Las negras, desde su estética y su diferencia étnica, son simplemente hermosas, ya que crean conciencia contra el uso de los químicos destinados a alisar el cabello afro, que producen enfermedades tales como fuerte dolores de cabeza o mixomatosis.
“El cabello afro no se puede tratar de cualquier manera. Se le debe realizar una serie de tratamientos para que esté sedoso, como el tratamiento para alisar de las líneas especiales para cabello afro”.