LUTHIERS VIOLINES CAUCANOS
Fábrica de sueños, remembranzas y hacedores de tejido cultural soportados en costumbres, rituales y vivencias generacionales que luchan por no quedarse en el olvido.
Si bien el aporte al modo y forma de ejecutar las piezas que tratan de hacer las nuevas generaciones que salieron de su territorio con el ideal de perfeccionarse, conocer más del ámbito musical, es importante resaltar que este aporte inhibe la esencia de los violines caucanos, como dicen los “viejos” el sonido particular de estos los hace únicos, portadores y hacedores de su identidad.
La lucha del saber tradicional con el saber empírico, se traslada al campo vivencial cuando los ancianos defienden sus particulares notas, dando por sentado que la memoria de sus melodías es parte de ese legado, una especie de voz a voz generacional.
Hacer un violín caucano implica para los viejos tener un conocimiento sobre los astros (Estaciones de la Luna) y paciencia ya que los tiempos son de suma importancia para “Curar” la madera evitando así proliferación de insectos que se comen la madera.
Al igual que la guadua empleada en el armazón, el encordado que actualmente es en nylon anteriormente sus ancestros utilizaban cuerdas de cuero de venado, todo esto imitando una cultura foránea que si bien era la subyugadora, también venía cargada de ritmos y costumbres.
Autor: Diego Fernando Silva Otero.